El 27 de diciembre de 1831, hace hoy 185 años, el Beagle partió de Plymouth, fletado por el Almirantazgo, en viaje de exploración. A bordo iba un joven de 22 años, Charles Darwin, a quien la tripulación puso el apodo de "el filósofo". Ese joven cambiaría no sólo la visión de la biología, sino que también nos cortaría las alas, nos despertaría del sueño de la inmortalidad y nos pondría a caminar sobre la tierra, al mismo nivel que las otras especies.