lunes, 2 de enero de 2017

El hijastro. XXX

¿Por qué no puedo ser igual que los demás
y seguir creyendo las bellas mentiras de la infancia?
¿Por qué no puedo integrarme en los grupos sociales
ni en las corrientes de pensamiento?
¿Por qué no puedo ir a los estadios
y, como todos, chillar colérico?
¿Por qué no puedo adorar a los dioses,
ni venerar a los próceres,
ni seguir a los líderes, ni a los maestros?
¿Por qué no puedo ser un gregario más,
que se deja llevar despreocupado y feliz por la corriente?
¿Por qué solo me siento bien al margen?