Cuando descubres el engaño.
Cuando te haces consciente de ti mismo.
Entonces descubres el engaño
y tiras por la borda todo lo que te enseñaron.
Entonces, de verdad, estás perdido.
Ya no puedes refugiarte en la mentira.
Y, aunque el vértigo te asuste,
ahora tienes que mirar a la vida cara a cara,
mientras sigues solo y aturdido.