lunes, 26 de junio de 2017

El héroe

Hacía pocos días que el joven, de 18 años, había llegado al frente. Esa mañana, sus compañeros habían cogido un prisionero. Era un muchacho tan joven como él. Todos lo sabían: "el comandante no quería prisioneros". Dio la orden: "que lo mate el nuevo, para que se vaya haciendo un hombre". Sus compañeros, oficiales y soldados, estaban presentes. El prisionero estaba de rodillas en el suelo, atado y humillado. El joven se acercó y colocó la pistola a pocos centímetros de su cabeza. En un gesto, que pareció de debilidad, bajó lentamente el brazo y apuntó hacia el suelo. Luego, lo levantó, en un movimiento rápido, colocó la pistola frente a su propia cabeza y disparó.