Decimos que el amor es ciego porque cuando nos enamoramos una parte de nuestro cerebro se desactiva y nos impide ver los aspectos negativos de la persona amada.
Lo mismo nos sucede a la hora de juzgar todo "lo nuestro": nuestra familia, nuestros amigos, nuestra tierra, nuestra raza, nuestra cultura, nuestra religión...Esa es la razón por la cual nos parece tan racional y lógica nuestra forma de pensar, nuestros principios, nuestras leyes, nuestros mitos religiosos y tan absurdos los de "los otros".
La objetividad es un sueño inalcanzable que conduce al rechazo social, al aislamiento y a la soledad.