Amanecer de otoño (4 de octubre de 2018)
Esos amaneceres no existen fuera de nosotros. Ahí fuera solo hay fotones con sus diferentes longitudes de ondas que nuestro cerebro, diseñado solo para la supervivencia, traduce en esas impresiones que, no entiendo por qué, nos resultan tan placenteras.
La percepción nos enseña que todos vivimos en un mundo virtual que solo existe en el interior de nuestros cerebros. Estamos incapacitados, por nuestra propia naturaleza, para conocer el mundo exterior.
El que nunca ha oído hablar de la percepción es como un ciego que siempre ha vivido entre ciegos y que no puede ni siquiera sospechar de la existencia de la luz. El que la conoce es como un ciego que vive entre videntes y aunque sabe que existe, nunca llegará a verla.
Sabemos también que somos un humilde ser vivo más, consecuencia de un caprichoso proceso evolutivo.
No obstante, todos vivimos en el engaño porque la realidad nos aterroriza. Como locos caminamos erguidos, orgullosos, convencidos que somos superiores a los otros animales que pueblan el planeta, en posesión de verdades objetivas y, como si con eso no bastara, nos creemos en posesión de un alma inmortal y de una vida eterna.
La percepción nos enseña que todos vivimos en un mundo virtual que solo existe en el interior de nuestros cerebros. Estamos incapacitados, por nuestra propia naturaleza, para conocer el mundo exterior.
El que nunca ha oído hablar de la percepción es como un ciego que siempre ha vivido entre ciegos y que no puede ni siquiera sospechar de la existencia de la luz. El que la conoce es como un ciego que vive entre videntes y aunque sabe que existe, nunca llegará a verla.
Sabemos también que somos un humilde ser vivo más, consecuencia de un caprichoso proceso evolutivo.
No obstante, todos vivimos en el engaño porque la realidad nos aterroriza. Como locos caminamos erguidos, orgullosos, convencidos que somos superiores a los otros animales que pueblan el planeta, en posesión de verdades objetivas y, como si con eso no bastara, nos creemos en posesión de un alma inmortal y de una vida eterna.
"El 96 % del mundo que nos rodea es completamente desconocido para nosotros."
Robert Wilson (Radio Astrónomo estadounidense y
Premio Nobel de física de 1978).
"La percepción nos enseña que el mundo virtual que vemos en el interior de nuestro cerebro no tiene nada que ver con el real que puede existir en el exterior y el cual nunca llegaremos a conocer por las limitaciones de nuestros propios sentido. Como sonámbulos los científicos han estado siempre caminando a tientas entre los oscuros misterios del universo, guiados por el sueño de la razón, en un vano intento de descubrir la realidad objetiva del mundo. Hasta que poco a poco se ha hecho patente que esa realidad es inalcanzable. Lo único que podemos conocer es la imagen virtual del mundo interior creada por la mente.
Teodoro Vives (Astrofísico español).