sábado, 12 de octubre de 2019

XXX Las cataratas (misterio)

Las cataratas, que se han instalado en mis ojos desde hace unos años, me están limitando progresivamente la visión. Cuando alguien ve algo, a los lejos, que yo no alcanzo a ver, fijo la mirada, me esfuerzo  y finalmente lo veo. Realmente no lo veo, solo es un invento de mi cerebro. Todos se sorprenden cuando les digo alguna de las características del objeto que el cerebro se ha inventado. Por ejemplo, le digo a mi hija: "¡Sí, ya lo veo! El casco del barco es rojo". Ella me aclara sonriendo: "Solo se ve una vela muy distante".
Nosotros, los humanos, hemos sido diseñados por la evolución para mirar aquí, cerca de nosotros. No obstante, desde siempre, nos hemos empeñado obstinadamente por fijar la vista intentando ver a lo lejos, muy lejos, fuera de nuestro alcance. Por eso el cerebro se ha inventado el infinito, la nada, el Big-Bang, los dioses, las almas, la metafísica y  todo ese fantástico mundo sobrenatural. Toda nuestra cultura se fundamenta en un espejismo que solo existe en el interior de nuestro cerebro.