Modestia: Cualidad de la persona que no tiene ni
muestra una alta opinión de si mismo.
Entre los clásicos fue considerada
una virtud.
Sabio: Persona que muestra buen juicio, prudencia
y madurez en sus actos y decisiones.
Debía haber sido todavía un niño y además un niño bastante pequeño porque mi padre me llevaba cogido de la mano por la Calle del Medio, en San Sebastián de la Gomera. Nos paramos para que él saludara a un amigo con el que nos habíamos tropezado. Casi al final del saludo el amigo se dirigió a mí y me hizo una de esas preguntas que suelen hacerse a los niños.
-¿Cómo se llama tu padre?
-Don Fernando- le contesté.
Así era como llamaba todo el mundo al telegrafista de la Villa.
Poco después, cuando nos quedamos solos, me dijo que el "Don" es un aditamento que los demás pueden añadir a nuestro nombre, pero nunca debe usarse cuando se habla de uno mismo, de sus padres, de sus hermanos, de sus abuelos y de familiares próximos. El hacerlo, me dijo, es un acto de vanidad y soberbia.
Cuando nos pusimos el título "Homo Sapiens Sapiens" -dos veces sabios- para encuadrarnos como especie, a parte de pecar de vanidad y soberbia, cometimos el mayor de los disparates. El título que mejor nos podría definir es el de "El Más Sofisticado Depredador Del Planeta".