sábado, 13 de marzo de 2021

Adaptación (NO)


 

Las achaparradas tabaibas del malpaís del Puertito de Güimar sobreviven atrincheradas. Como serpientes, reptan sobre la lava protegiéndose de los alisios.
Como ellas, yo tengo también esa extraña sensación de vivir escondido, agazapado, para poder seguir. Para continuar andando en un mundo que intenta desterrar a los que no consiguen integrarse.
Al igual que las tabaibas del Puertito de Güimar, se puede vivir atrincherado y florecer. Florecer como la flor humilde de las tabaibas, pero florecer.