miércoles, 9 de enero de 2019

Paseo de invierno (NO)

San Andrés, visto desde el espigón
donde termina de la Playa de las Teresitas.

Yo no he movido ni un solo dedo para merecerlo. La vida y el tiempo son los que me han traído, involuntariamente, hasta aquí. Mientras los jóvenes, sentados en sus despachos, miran escritos, reglamentos y pantallas de ordenadores, yo paseo mi vejez junto al mar.