San Sebastián de la Gomera
La alegría de la lluvia.
Los charcos.
El barranco.
La barranquera.
El mar, la playa y las olas.
Los saltos al vacío desde el muelle.
La caricia del océano.
Los charcos del bajío.
Los cabosos.
El soplo perpetuo del alisio.
El baile de las palmeras.
Las faldas de las niñas.
El viento, siempre el viento.
La plaza del quiosco.
Los laureles gigantes.
Los cuentos de miedo.
Las carreras y los juegos.
Las pelotas de trapo.
La calle del Medio.
El patio del telégrafo viejo con su trozo de cielo.
Los plátanos escachados con gofio.
Y siempre la sombra protectora del telegrafista y la maestra.
Y siempre la sombra protectora del telegrafista y la maestra.