miércoles, 16 de octubre de 2019

XXX El extranjero


Dedicatoria: Para mis tíos Agustín, José y Antonio.

No encuentro una explicación satisfactoria que justifique esta extraña sensación de desarraigo que desde niño me ha acompañado.
Nunca conseguí echar raíces en ningún lugar, ni adherirme a las corrientes generales que agrupan a mis semejantes en torno a una religión, un club de fútbol, un país, una raza, una cultura o una forma de pensar.
Siempre apartado. Siempre al margen. Siempre observando en soledad desde la lejanía.
Siempre huyendo de la corriente que todo lo engulle y homogeneiza.
Es todo tan claro, tan simple y tan sencillo y esa majadería nuestra de hacerlo todo farragoso, complicado y turbio, por negarnos a aceptarnos tal y como somos.

sábado, 12 de octubre de 2019

XXX Las cataratas (misterio)

Las cataratas, que se han instalado en mis ojos desde hace unos años, me están limitando progresivamente la visión. Cuando alguien ve algo, a los lejos, que yo no alcanzo a ver, fijo la mirada, me esfuerzo  y finalmente lo veo. Realmente no lo veo, solo es un invento de mi cerebro. Todos se sorprenden cuando les digo alguna de las características del objeto que el cerebro se ha inventado. Por ejemplo, le digo a mi hija: "¡Sí, ya lo veo! El casco del barco es rojo". Ella me aclara sonriendo: "Solo se ve una vela muy distante".
Nosotros, los humanos, hemos sido diseñados por la evolución para mirar aquí, cerca de nosotros. No obstante, desde siempre, nos hemos empeñado obstinadamente por fijar la vista intentando ver a lo lejos, muy lejos, fuera de nuestro alcance. Por eso el cerebro se ha inventado el infinito, la nada, el Big-Bang, los dioses, las almas, la metafísica y  todo ese fantástico mundo sobrenatural. Toda nuestra cultura se fundamenta en un espejismo que solo existe en el interior de nuestro cerebro.

XXX El hombre

El hombre es solo un mono que intentara obstinadamente resolver una ecuación diferencial. Nuestra ecuación diferencial son todos esos interrogantes de la filosofía que tanto nos angustian por negarnos a aceptar que somos un animal más, dentro de una especie más, en el proceso evolutivo de la vida y con una existencia  finita.