Hace solo 3 días que escribí "el filósofo", pero ahora pienso que, a pesar de Darwin, todos seguimos llevando alas, todos seguimos soñando con la inmortalidad y ni uno solo de nosotros se siente al mismo nivel que las otras especies.
Esa es, creo, la características fundamental que nos distingue y no la razón que, como el leguaje, la moral, las leyes y todo lo demás, son complementos menores que acomodamos a nuestra arbitraria conveniencia.
Esas alas y esos sueños son las que nos mantienen vivos. Si empleáramos solo la razón y nos viéramos obligados a caminar a ras del suelo, nuestra especie hubiera desaparecido del planeta.
Esas alas y esos sueños son las que nos mantienen vivos. Si empleáramos solo la razón y nos viéramos obligados a caminar a ras del suelo, nuestra especie hubiera desaparecido del planeta.