¿Por qué los griegos inventaron la razón que nos ha arrastrado a este oscuro callejón sin salida? ¿Es qué acaso son más absurdos los mitos que nuestras razones?
¿Por qué esta especie nuestra tuvo que elegir el camino de la inteligencia y de la conciencia para sobrevivir? ¿No hubiera sido mejor que se extinguiera?
Me persigue constantemente la idea de que la inteligencia, la razón y la conciencia, los atributos que nos han convertido en irracionales dioses inmortales, son el cáncer que hará desaparecer la biología del planeta.
Ahora, a mis 71 años, me gustaría desertar de:
mi educación,
mi cultura,
mis valores,
mi raza,
mi especie,
y de mi propio cuerpo.
Pronto la vida se encargará de ello. Mientras espero, me entretengo observando cómo justificamos con bellas palabras nuestras más bajas pasiones.