Hoy sabemos, con la ayuda de Darwin, que estamos hechos de la misma materia que los demás seres vivos, que hemos evolucionado y que somos la consecuencia de un proceso de selección natural.
Los estudiosos de la evolución dibujan una cadena de homínidos unidos todos por líneas y al final de la última línea, a nosotros, los Sapiens.
Y eso es lo que somos, aunque el pánico nos impida aceptarlo. Nos empecinamos, por un lado, en borrar esa última línea que nos une a las otras especies y, por otro, en engañarnos con los cuentos de hadas de lo sobrenatural. Así vivimos entre la racionalidad y el disparate, para intentar -sin conseguirlo del todo- sentirnos diferentes, superiores, excepcionales y eternos.
EVOLUCIÓN DE LOS PRIMATES
EVOLUCIÓN DE LOS HOMÍNIDOS